“Tenemos un emprendimiento ganadero con la raza Angus, dos de mis hijos trabajan con nosotros. El sello de la Estancia La Pirámide y su campo El Tordo, ha sido la genética en los últimos 15 años, tanto así, que en este periodo hemos hecho más de 7200 inseminaciones. Y la genética es una herramienta muy importante dentro de los sistemas productivos y con un costo financiero menor, si uno la compara con la maquinaria, costo del suelo, costo de la mano de obra, con los transportes; pero con la virtud que tiene la genética, que es aditiva, se suma, no se pierde. De manera de que ahí donde entra lo importante que son los programas de selección, que lleva la Asociación de Criadores de Angus de Coyhaique de Aysén.

Tener estos programas de selección genética, se requiere de mucha información, por lo tanto, los productores tenemos que obtener mucha información en terreno y andar con la libreta en la mano, todos los días y a cada rato. Esa información la ordena el programa y luego nos devuelven listados de selección, con ranking de los animales de acuerdo a tales y tales características, de esa manera, podemos responsablemente traspasar esa información a aquellas personas que nos compran toro y decirle: mire para su rebaño este “A” toro le va a mejorar tal característica o este toro “B” le va a mejorar tal o cual característica. Eso se ha traducido que en la práctica, la ganadería de Aysén ha avanzado mucho en los cinco años, eso ya es reconocido a nivel nacional, es valorado por la industria, por la gente que compra terneros para engordar o para recriar. El progreso genético ha sido exponencial en nuestra región.

La selección genética permite tener un sistema más eficiente, si en un rebaño de 100 vacas si hay selección genética para facilidad de parto y para crecimiento, probablemente vamos a tener 90 terneros. En cambio, en un rebaño de 100 vacas sin genética, donde subsisten los problemas de partos, los problemas de encaste, probablemente vamos a tener 60 terneros, o sea, la genética genera mas producción y al generar mas producción, generas mas ingreso al rebaño ganadero.

De un tiempo a esta parte se empieza a hablar del sistema de producción regenerativo, que en el fondo es devolverle la vida al suelo, el ser humano desde hace mucho tiempo ha sacado, extraído nutrientes de la tierra y eso tiene una caducidad, entonces, como productores responsables, tenemos que pensar en recuperar, más bien cuidar el suelo que es la base fundamental de la producción de alimento de la humanidad, entonces, estas cuidando el suelo y además estas promoviendo una alimentación sana, con un producto sano y con una mirada hacia la sustentabilidad.

Este es un programa que ha tenido muy buenos resultados en muchos ámbitos entonces no es el momento de abandonarlo, todo lo contrario, porque el mundo nos va a enfrentar a una serie de desafíos tanto en el bienestar animal, tanto en los gases de efecto invernadero y de trazabilidad animal y de que los ganaderos tenemos que tener una marca que nos indique de que somos regenerativos, a cielo abierto, somos de pradera, capturamos más carbono del que producimos y somos respetuosos de la naturaleza y pensamos en la sustentabilidad de las generaciones que se vienen, entonces digo yo, no es el momento para parar este proyecto, todo lo contrario, tenemos que seguir, ojalá con la misma Universidad Austral de Chile, de la mano de Juan Pablo Smulders, que ha sido una institución que nos ha ayudado mucho”.